Hemos entrevistado a la artista barcelonesa Gemma París porque este sábado inauguramos una exposición de dibujos suyos que lleva por título Protagonistes.

Os recomendamos mucho leer la entrevista. Es sincera y emotiva. Nos habla de ella, de su familia, de su infancia, de su experiencia como madre, de sus hijos, y también de su proceso de trabajo.

Con todo ésto, entenderéis porqué la exposición lleva este título.

Os recordamos que la inauguración es el sábado día 11 de noviembre de 2017, a partir de las 12h en Plom Gallery ( Sèneca 31, Barcelona ).

Además, Gemma pintará la puerta de la galería, y los niños y niñas que vengan ¡podrán ayudarla!

“Como dice Francesco Tonucci:  Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando. Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo, solo o acompañado de amigos, sabiendo que donde no pueda llegar lo puede inventar’.”

GEMMA PARÍS

PLOM: En tu trayectoria como artista se distinguen 2 etapas: antes y después de ser madre. ¿Es así? ¿Es distinta la obra que haces ahora, después de haber tenido 3 hijos?

GEMMA: Efectivamente, existe un antes y un después en mi obra en relación a la maternidad. No es nada raro. Todas sabemos que tener hijos supone un cambio en muchos sentidos: un cambio de ritmo vital, de priorización de intereses, de sensibilidades nuevas, de relectura de tu propio rol, de un descubrir el amor con otra intensidad… Estuve muchos años con el taller medio cerrado, y aunque me dolía no poder ir a pintar con una dedicación mínima y constante, quería estar con la crianza con la máxima intensidad posible. Cuando recuperaba parte de tiempo para pensar y desarrollar un proyecto artístico, ya había nacido otro de nuestros hijos… Jajajaja.

“Trabajo a partir de fotografías normales de acciones normales. Pero el dibujo final, es un dibujo mínimo, despojado de cualquier tipo de exceso. Los dibujos están más próximos a la sinceridad propia de un niño que a la complejidad del mundo adulto”.

GEMMA PARÍS

Antes de tener hijos siempre pintaba en formatos grandes y con un medio concreto, pintura lacada, con un acabado satinado, pero muy poco saludable de utilizar. A menudo intentaba trabajar en pequeño formato, pero me era imposible. Necesitaba expanderme en telas enormes. Cuando regresé al taller, después de mucho tiempo, de repente, empezé a trabajar en formato pequeño. De forma natural, necesitaba realizar obras más pequeñas, más íntimas, más transportables.

Gemma París presenta la expo Protagonistes

PLOM: ¿Cómo surgió la serie de dibujos Protagonistes?

GEMMA: En este regreso al taller, pensé ‘Y ahora ¿qué?’. Revisando mi trabajo anterior, y releyendo catálogos antiguos, tomé conciencia de que a lo largo de mi trabajo siempre había un tema en común, el gesto. Siempre me ha interesado rescatar esos momentos cotidianos que nos pasan desapercibidos, pero que construyen nuestra experiencia de vida. Un día me di cuenta que llevaba 7 años rodeada de niños y que en cambio en mi obra, no aparecían. Vi la necesidad de hablar de ellos, y vi que tenía sentido recuperar los gestos que los definen como niños, aquellos gestos genuinos que aparecen en sus momentos de juego, esos espacios de libertad donde la creatividad y la imaginación les permiten que cualquier reto sea posible. Como dice Francesco Tonucci: “Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando. Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo, solo o acompañado de amigos, sabiendo que donde no pueda llegar lo puede inventar.”

“Un día me di cuenta que llevaba 7 años rodeada de niños y que en cambio en mi obra, no aparecían. Vi la necesidad de hablar de ellos, y vi que tenía sentido recuperar los gestos que los definen como niños, aquellos gestos genuinos que aparecen en sus momentos de juego, esos espacios de libertad donde la creatividad y la imaginación les permiten que cualquier reto sea posible”.

GEMMA PARÍS

La serie Protagonistes va creciendo, pues, como una radiografía de estas posibilidades increíbles del juego, que para mí es tan cercano a las del proceso creativo. Crear y jugar tienen los mismos ingredientes: la imaginación, la conexión con uno mismo y con los otros, el cuestionarse el mundo, el reto de avanzar, de desvelar aquello que aún no se conoce. Titulé la serie Protagonistes, rescatando la idea que ellos son los protagonistas de su propio aprendizaje, de la creación de sus propios vínculos con el mundo y con los otros. Era una forma de empoderarlos de lo que ellos ya son en si mismos.

 

Protagonistes 42, de Gemma París. Dibujo y acuarela sobre papel.

Podéis ver más detalles en nuestra SHOP.

 

De la fotografía al dibujo y la pintura

PLOM: ¿Cómo surgió el proyecto de hacer dibujos y pinturas inspiradas por fotografías de niños PLOM?

GEMMA: Empecé recuperando fotografías donde aparecían Teo, Eric y Guillem construyendo escenarios de juego, subiendo a los árboles, dibujando sus mundos con sus propios monstruos, convirtiéndose misteriosamente en superhéroes. A partir de estas fotografías, dibujé estos momentos, en que el mundo adulto está ausente, y el aprendizaje aparece a través del juego y el placer. Me propuse realizar como un catálogo del juego, y para ello no podía retratar solamente a mis hijos. Necesitaba ampliar el registro de cuerpos, de identidades que completaran estas acciones tan universales. Para ello, dibujé niños y niñas de amigas mías, en ese momento de sentirse superstars, de hablar el uno con el otro, de subir un monte, de encontrar tesoros en la playa, de observar pajarracos y mariposas, de reírse a carcajadas.

Posteriormente, me interesó ampliar la serie e interpretar cuerpos de personas que no conocía. Por eso propuse a PLOM realizar un ofrecimiento a través de las redes sociales: nos podían mandar imágenes de niños de su entorno en momentos de concentración y juego. Algunas de estas fotografías han sido utilizadas, y algunos de los dibujos estarán en la exposición que inauguramos en PLOM Gallery este sábado. Así vuestros niños y niñas serán los protagonistas de la exposición, igual que ellos son los protagonistas de su propio experiencia, de ahí el título de la serie.

“Mi madre ha sido la persona que más cajas de colores me ha regalado en mi vida. De forma literal y también metafórica. También me ha regalado muchísimos catálogos de artistas clásicos, modernos y contemporáneos. Cuando era pequeña y adolescente, me llevaba a ver museos muchos fines de semana”.

GEMMA PARÍS

Igual que en mi anterior trabajo, el rostro nunca aparece, porque no se trata de retratos personales, sino al contrario, me interesa que el espectador fije su mirada en el gesto, en ese momento de contención en el momento antes de realizar una acción. Y ese momento lo puede estar realizando cualquier persona.

En nuestra sociedad, que tanto peso pone en el hacer, en el producir, me interesa precisamente dilatar el momento antes de realizar la acción; porque se trata del momento del pensamiento, de la reflexión, de la conexión con uno mismo. Y en eso, los niños y las niñas son unos grandes maestros. Siempre que los adultos les permitamos tener tiempo para pensar, imaginar, construir sus propios pensamientos y deseos.

“Crear y jugar tienen los mismos ingredientes: la imaginación, la conexión con uno mismo y con los otros, el cuestionarse el mundo, el reto de avanzar, de desvelar aquello que aún no se conoce”.

GEMMA PARÍS

Un proceso lento y meticuloso

PLOM: ¿Cómo haces los dibujos y pinturas de niños? ¿Proyectas las fotos, las silueteas…?

GEMMA: Siempre he realizado procesos similares, con pequeñas variaciones. Durante el día a día realizo muchas fotografías, que me permiten hacer un primer filtro de todos aquellos momentos cotidianos que desaparecen sin más delante de nuestra mirada absorta en otros temas. Después selecciono unas pocas de estas tantas fotografías. Y no las selecciono por su belleza, sino que en ellas busco un gesto común a todos, que posteriormente lo rescato a través del dibujo. Para ello utilizo primero el ordenador, pues mediante programas como el Illustrator me permiten crear una línea vectorial que sintetiza el gesto, tapando de blanco toda la información que no necesito. Antes solía proyectar esta línea sobre una tela de gran formato, que posteriormente pintaba. En la serie Protagonistes no ha habido proyección, sino proceso de calco del esbozo al dibujo final. La mancha de color aparece libre sobre el papel, y sobre ella, aparece el gesto concreto, mediante la línea realizada a tinta negra. Me parece muy interesante las relaciones que la figura humana establece con el color. A veces me parece ver como bailan sobre el papel, otras como se suben por encima de él.

“En nuestra sociedad, que tanto peso pone en el hacer, en el producir, me interesa precisamente dilatar el momento antes de realizar la acción; porque se trata del momento del pensamiento, de la reflexión, de la conexión con uno mismo. Y en eso, los niños y las niñas son unos grandes maestros”.

GEMMA PARÍS

La línea de contorno aparece como el tesoro final, como ese mosto sublime que aparece cuando filtras decenas de veces el zumo de la uva. La línea de dibujo me sirve para dar importancia a la esencia de un gesto, quitando todo el ruido del día a día, del exceso de imágenes fotográficas, del esteticismo programado de muchas imágenes actuales. Así pues, trabajo a partir de fotografías normales de acciones normales. Pero el dibujo final, es un dibujo mínimo, despojado de cualquier tipo de exceso. Así, los dibujos son más próximos a la sinceridad propia de un niño que a la complejidad del mundo adulto.

Aunque la obra final parezca poco elaborada, detrás hay un proceso de cocción lenta, con muchas acciones que van filtrando la imagen final. A veces me acuerdo de cuando estudiaba en mi escritorio, siempre hacía resúmenes de los apuntes tomados en clase, y resúmenes de lo que encontraba en los libros. Luego hacía esquemas y más esquemas para quedarme con la esencia. Mientras lo hacía me daba cuenta de que mi proceso era muy lento y laborioso, y que mis amigos eran más rápidos. Pero nunca conseguí cambiar mi proceso de estudio. Y a fin de cuentas, tampoco me fue tan mal.

Protagonistes 95, de Gemma París. Dibujo y acuarela sobre papel.

Podéis ver más detalles en nuestra SHOP.

 

Captar esos momentos tan especiales

PLOM: ¿Te interesa captar la intimidad de las personas, los momentos mágicos, las emociones afectivas?

GEMMA: Sí. Siempre me han interesado, y he pintado estos momentos íntimos, el abrazarse, el bailar a medianoche, el hacer un café, el desnudarse, esos gestos afectivos que los humanos somos capaces de establecer entre nosotros, cuando estamos libres de prejuicios y tonterías. No me interesan las personas superficiales, ni el hacer por hacer. Tengo atracción por las personas genuinas, las que conectan consigo mismas y aportan calidez humana a los otros. El hecho de ser madre, me ha vuelto a conectar con lo que es realmente importante. Pensar, soñar, querer, sentirse querido, imaginar, crear. Ahora el tiempo es más cualitativo que nunca, y quiero rescatar estos momentos que son especiales. Me gustaría que mi obra, despertara una sensibilidad especial a quien la mirara, que el tiempo se parase, y así regalarle al espectador un momento de belleza genuina, sin motivo aparente.

PLOM: ¿Quién te inició en el mundo del arte?

GEMMA: Buff, no sé, pero tengo dos anécdotas muy buenas en mi background. La primera fue cuando yo tenía 3 años, y una amiga de mi madre que era una gran pintora, le ofreció hacerle un retrato. Mi madre prefirió que me retratara a mí. Aún tengo recuerdos de estar sentada como un rábano durante horas en un taburete mientras esa mujer dibujaba mi retrato a lápiz. Recuerdo también los juegos que hice después con su nieto, una vez me liberé del peso de ser la modelo. De regreso a casa, mi madre paró el coche delante de la pastelería Foix para comprarme merienda. Mientras tanto yo me tomé la libertad para coger un lápiz y sombrear mi propio retrato, tal como había visto que la pintora hacía. También recuerdo la cara de mi madre cuando vió el retrato garabateado, y la vergüenza que sentí cuando tuvimos que volver a casa de la pintora para que lo retocara.

“El hecho de ser madre, me ha vuelto a conectar con lo que es realmente importante. Pensar, soñar, querer, sentirse querido, imaginar, crear. Ahora el tiempo es más cualitativo que nunca, y quiero rescatar estos momentos que son especiales”.

GEMMA PARÍS

La segunda anécdota fue cuando tenía cinco años. Un día mientras cénabamos en casa con mis padres y mi hermano, les dije que quería ir a pintar con el vecino del quinto piso, Mario. Después de cenar, bajamos a preguntarle si era posible la idea. Él nos contestó que no era profesor, que tan sólo era pintor; pero aceptó a que fuera dos días a la semana a pintar a su estudio. Cada martes y cada jueves, hasta que él se fue a vivir fuera de Barcelona, cuando yo tenía quince años estuve en el taller de Mario dibujando y pintando. Sin ser maestro, tan sólo siendo pintor, con él aprendí todas las técnicas y géneros pictóricos. Pero lo más importante, fui creciendo en un taller de un artista, un espacio en el que se respiraba un tiempo y una libertad distinta a la del mundo de fuera.

“Me gustaría que mi obra, despertara una sensibilidad especial a quien la mirara, que el tiempo se parase, y así regalarle al espectador un momento de belleza genuina, sin motivo aparente”.

GEMMA PARÍS

La importancia de la persona que regala arte

PLOM: ¿Quién te regaló tu primera caja de lápices de colores?

GEMMA: Sin duda fue mi madre. Ella ha sido la persona que más cajas de colores me ha regalado en mi vida. De forma literal y también metafórica. Siempre ha intentado ofrecerme materiales de calidad, y también me ha regalado muchísimos catálogos de artistas clásicos, modernos y contemporáneos. Cuando era pequeña y adolescente, nos llevaba a ver museos muchos fines de semana.

Esta serie de Protagonistes, por ejemplo, la estoy realizando con una caja maravillosa de acuarelas que me compré con uno de mis primeros trabajos remunerados que realicé pintando antes de entrar a la Facultad de Bellas Artes.

“Siempre me han interesado los momentos íntimos: el abrazarse, el bailar a medianoche, el hacer un café, el desnudarse. Esos gestos afectivos que los humanos somos capaces de establecer entre nosotros, cuando estamos libres de prejuicios y tonterías”.

GEMMA PARÍS

PLOM: ¿Crees en los poderes del arte? ¿Crees que el arte cambia a las personas y a las cosas?

GEMMA: ¡Claro que creo en los poderes del arte! Si no me dedicaría a otra cosa… El arte es uno de los pocos espacios que nos permite actualmente especular, imaginar, dar la vuelta a las cosas, conectarnos con nosotros mismos construyendo nuestra propia identidad (y no copiar la de los otros), lo que nos permite conocer nuestro patrimonio e inventar soluciones a retos que la sociedad nos plantea a diario. Como decía el artista francés Robert Filliou: “L’art est ce qui rend la vie plus intéressante que l’art”.

Protagonistes 99, de Gemma París. Dibujo y acuarela sobre papel.

Podéis ver más detalles en nuestra SHOP.

 

PLOM: ¿Qué opinas de PLOM Gallery?

GEMMA: Me parece una aventura fantástica, un sueño que Martha hizo realidad a partir de su propia maternidad, cuando quiso acercar los niños al arte, y que da forma cada día, en sus inventos constantes para acercar los niños y sus familias al arte. Con Martha tenemos largas charlas sobre cómo el arte cambia a las personas, y cómo éste es necesario tanto para los adultos como para los niños y las niñas. Cuando estaba realizando la serie Protagonistes, enseguida pensé en PLOM porque pensé que era la galería de arte más adecuada para mostrar este trabajo. Y no me equivoqué.

Deseamos que hayáis disfrutado con la entrevista tanto como nosotros.

Nos vemos el sábado en PLOM Gallery con todos nuestros pequeños protagonistas.

Fotografías de Núria Grau. Muchas gracias!