Ya han pasado dos años desde que os presentamos el primer print de la serie creada por Olivia Mandle, antigua alumna de nuestras clases de arte pero sobre todo conocida por su labor de activismo medioambiental, y por su lucha por los derechos de los animales, en concreto solicitando la PROHIBICIÓN DE LOS DELFINES y CETÁCEOS EN CAUTIVERIO y con ello el fin programado de los delfinarios, zoo y acuarios donde actualmente están prisioneros estos animales.

Su campaña en Change.org #noespaisparadelfines está a punto de conseguir 150.000 firmas. En Marzo del año pasado presentó su aportación a la audiencia pública sobre el Anteproyecto de Ley de Bienestar Animal pidiendo que incluyera su petición y por tanto la prohibición de espectáculos y cetáceos en cautiverio dentro de esta ley.

Además de cursar sus estudios ( está ya en 4º de la ESO  ) y dedicar todo el tiempo que puede al activismo, no ha dejado de dibujar y pintar, y nos ha entregado los dos últimos prints de su serie de “arte activista” : “FLORA” y “HOPE”, que se añaden a los que ya lanzamos, “EARTH”, “SEA” y “FAUNA”.

Todos tienen en común el color negro de las letras, asociado al momento “oscuro” por el que pasa nuestro planeta.

Los beneficios de la venta de cada uno de estos prints serán destinados a apoyar la campaña de Change.org para el cierre de los delfinarios, pero también a nuevos proyectos en los que Olivia se implique.

 

Los beneficios de la venta de esos prints que ya están disponibles en nuestra shop, serán destinados al apoyo de su campaña por la abolición de los delfinarios en España.

Para explicar cuando nació la idea de esta serie, el por qué, y qué quiere transmitirnos con cada uno de las 5 ilustraciones está muy íntimamente explicado en el siguiente escrito que nos hizo llegar al terminarla.

Son palabras y pensamientos muy íntimos pero que nos pueden hacer reflexionar a cerca de lo mal que hemos tratado al planeta.

“Durante la Pandemia COVID’19 sentí la libertad de crear, de conocer y de hacer muchas cosas con tranquilidad. Uno de los aspectos que recuerdo con más fuerza no fueron las desgracias que acontecieron, de las que soy muy consciente, sino que encontré un aspecto positivo de todo lo que estaba ocurriendo y fue el de contar con mucho tiempo. Y me dió un sentimiento enorme de libertad. 

Una de las actividades que inicié fue la creación de una serie de láminas activistas y solidarias con las que llamar la atención acerca de nuestro maravilloso planeta y la increíble biodiversidad que nos da vida.

Ésta serie de arte activista y solidario trata de VIDA, de AGRADECIMIENTO y de LIBERTAD. 

Muchas VIDAS estaban en peligro durante esa época, la naturaleza nos había demostrado su fortaleza y su debilidad a la vez, y los humanos mostramos una de las caras más terribles: nuestra capacidad de autodestrucción. Pero mis láminas se apoyan en esa realidad como un grito al mundo para despertar y valorar lo que estábamos perdiendo. 

AGRADECIMIENTO fue algo que sentí con mucha intensidad y pensé en aquellos que estaban actuando para que el humano pudiera sobrevivir, vi a mis padres dejar sus puestos de trabajo y crear una cadena de voluntarios que cocinaron cada día para hacer llegar menús a todos los hospitales, pero también vi que los animales mientras revivían y salían a las calles también morían encarcelados en el cautiverio creado para ocio y negocio humano. Esos animales me causaron impotencia al verlos en la distancia, la mayoría de veces desde mi imaginación, cómo no podían dejar sus cárceles y reunirse con sus familias, ellos no podían volver y encerrarse en casa. Su libertad fue robada más que nunca. Y sentí que debía agradecer con la recaudación a aquellas ONG’s que estaban haciendo algo por los animales día tras día. La LIBERTAD robada que ahora todos sufríamos con un punto en común: en ambos casos fue creada por el humano. 

Así es que esta serie muestra la belleza a través de los colores de la tierra, la flora y la fauna. Pero muestra la fortaleza de la naturaleza a través de las letras en negro, para resurgir. La naturaleza no nos necesita para nada, mientras que el humano sin duda necesita la naturaleza.

“Este trabajo es una oda a la vida y a la necesidad de cambiar nuestra relación con los seres vivos y el planeta”