Miquel Barceló
Miquel Barceló es uno de los creadores más destacados del panorama artístico contemporáneo. Es pintor, ceramista, escultor y también ilustrador y su obra se caracteriza por el uso de la materia, del empaste para crear relieves, de la experimentación con lo orgánico, y de su inspiración en la naturaleza, en el mar Mediterráneo y en los paisajes que han formado parte de su vida. Nació en Felanitx ( Mallorca ) en 1957. Su interés por el arte procede de su madre que también fué pintora. Con 17 años realizó un viaje a París en el que descubrió el Art Brut a través de artistas como Jean Dubuffet, un estilo que le impactó e influyó en sus primeras obras. Otros artistas como Joan Miró o Antoni Tàpies, o los movimientos artísticos como el expresionismo abstracto americano o el “arte povera” han sido también influencias importantísimas en el desarrollo de su carrera artística. En 1974, ingresó en la Escuela de Artes decorativas de Palma de Mallorca, y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes Sant Jordi en Barcelona aunque no terminó sus estudios. Su formación autodidacta fué decisiva: las lecturas y el estudio de pintores como Lucio Fontana, Mark Rotkho o Jackson Pollock fueron sus mayores influencias.
Fué su participación en la Bienal de Sao Paulo y en la Documenta de Kassel VII a principios de los años 80 lo que hizo proyectar su carrera a pesar de su juventud, y los principales museos y galerías alrededor del mundo empezaron a interesarse por su obra. También le llegaron muy pronto los premios, como el Premio Nacional de Artes Plásticas ( 1986 ) y posteriormente el Premio Príncipe de Asturias de las Artes ( 2003 ) .
En el año 1988, realiza un viaje a África con otros artistas pero no regresa sino que decide quedarse para visitar diferentes países. Este viaje supone un punto de inflexión tanto en su carrera artística como a nivel personal, y decide establecer allí su estudio además del que ya tiene en Mallorca y París. En Mali, los paisajes y sus habitantes son la inspiración para crear sus pinturas. Además, se inicia también en la cerámica gracias a todo lo que le enseñan las mujeres que siguen con la tradición: pastar barro, extraerlo de la montaña, amasar, modelar. Según explica, su inicio con esta técnica fue “por accidente” cuando el viento le impedía pintar sin que todo se llenara de arena. Desde entonces, ha creado más de 4.000 cerámicas, que reproducen sus temas y motivos característicos, como las formas y las imágenes botánicas y zoológicas, tanto del mundo rural como del marino.
Barceló ha creado también obras monumentales como la decoración de la capilla del Santísimo en la catedral de Palma de Mallorca, en la que recrea los frutos de la tierrra y los frutos del mar, ( 2007 ) y también la Cúpula de la sala de los Derechos Humanos en la sede de las Naciones Unidad en Ginebra, en la que da forma a miles de estalactitas marinas que en su conjunto nos recuerdan a un gran mar universal ( 2008 ) Miquel Barceló continúa desarrollando su obra en sus tres estudios de Mallorca, Mali y París: desde libros ilustrados hasta los textos de sus propios catálogos y cuadernos, escenografías para óperas, performances, y participando en exposiciones y retrospectivas a la vez que recibiendo premios y reconocimientos.
