Los Superpoderes del Arte en Mexico

“Sister” Corita Kent

Corita Kent, ( 1918-1986 ) nació en Iowa como Elizabeth Kent pero fué siempre conocida como Hermana Mary Corita Kent. Kent nació en el seno de una familia católica que decidió trasladarse a California cuando ella tenía 5 años. Se convirtió en monja cuando tenía 18 años, uniéndose al Colegio de las Hermanas de Inmaculado Corazón, donde estuvo durante 30 años. Además de convento, el recinto incluía una escuela privada y una universidad donde se enseñaban todo tipo de materias. Fué en esa escuela donde Corita empezó como artista, realizando sus estudios tanto de Bellas Artes como Historia del Arte.

Durante los años que permaneció en el IHC, pasó la mayor parte del tiempo como profesora. Kent mantuvo siempre un punto de vista avanzado para la época, con visión de futuro. A sus clases asistieron muchos alumnos que luego fueron importantes diseñadores y artistas,y tuvo amistad con el matrimonio Eames, con Alfred Hitchcock o John Cage. Sus clases se hicieron muy populares y a ellas llegaban alumnos de todas partes para recibir sus clases. Su manera de inspirar a los alumnos no era poner como ejemplos las grandes corrientes artísticas, sino más bien utlizar el lenguaje del pueblo para poder transformar a la sociedad, a ser críticos y actuar. Elaboró las “Diez reglas para estudiantes y maestros” y propuso una nueva manera de mirar y observar el mundo a través de su “descubridor” que podía ser un marco de diapositivas de 35 mm o un cuadradito de cartón con una ventana recortada: “Se trata de un dispositivo que hace exactamente lo mismo que la lente o el visor de la cámara: ayuda a sacar las cosas de su contexto, nos permite ver por el mero hecho de mirar e incrementa nuestra capacidad de observar con rapidez y de tomar decisiones”

Corita creaba sus obras en papel con la técnica de la serigrafía, usaba colores llamativos y mensajes para llamar la atención inspirados en el lenguaje publicitario, un estilo fácil de entender con la idea de llegar al máximo de personas posible. Difundió pasajes de la Biblia a modo de coloridos eslóganes en contra de la guerra, y organizó celebraciones artísticas de carácter social. En 1967 apareció en la portada de Newsweek con el titular “La monja se hace moderna”. Ese mismo año, las altas esferas eclesiásticas de Los Ángeles, le “obligaron” a deja la orden, y ella y el 90% de las religiosas de la congregación, impulsadas por la superiora Anita Caspary, siguieron el ejemplo de Corita y colgaron sus hábitos.

Corita Kent se mudó a Boston para seguir con sus carrera artística. Siguió desarrollándose y ganándose la admiración del mundo del arte, aunque su nombre no se hizo tan popular fuera del círculo intelectual como por ejemplo el de Andy Warhol. En 1974 fue diagnosticada de cáncer. La enfermedad y el cambio que había sufrido su vida hicieron que su obra, sin perder color, se hiciese más tranquila. Las inspiraciones ya no venían tanto de la cultura pop, sino de la naturaleza que pasa a ser su fuente de inspiración. Sus creaciones más importantes de esta nueva fase son dos: Por un lado, la decoración del depósito de Keyspan en Boston, que pintó de blanco con grandes brochazos de colores a modo de arcoíris (Rainbow Swash, 1971). Y por otro, el sello que creó para la colección Love del servicio postal de Estados Unidos en 1985. Corita Kent murió en 1986 en Boston.

Actualmente, su obra puede verse en museos de arte contemporáneo como el MoMa o el Met, y también en su propio museo en Los Angeles. Los mensajes que ella intentaba transmitir sobre esperanza y amor siguen siendo mensajes que la gente quiere escuchar” según cuenta el director del Corita Art Center. “Nuestra sociedad es posiblemente tan caótica como la década de 1960, cuando ella hacía estas impresiones, por lo que la gente todavía necesita su trabajo. Y creo que eso sigue siendo tan relevante hoy como lo era hace 40 o 50 años”.

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